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miércoles, 12 de enero de 2011

Quién me habrá mandado empezar un blog????

Me lo temía. Esto va a ser un desastre!!!
El domingo tenía pensado escribir un post sobre la cocina vintage. Venía a cuento de que estaba preparando un solomillo Wellington para comer -en mi familia somos así de divinos, después de los excesos navideños, nos zampamos un solomillo hojaldrado-. Pensé le hago fotitos al solomillo, paso a paso, y las cuelgo en el blog. Es un plato que parece difícil pero que no lo es, es muy francés, muy tradicional y muy sabroso... ¿Y qué paso? Pues que hice todas las fotos menos la última, la del solomillo terminado, porque con la emoción y las prisas nos lo comimos, y cuando quise darme cuenta solo quedaba la bandeja con algunas miguitas de hojaldre y restos de foie-gras y champiñón.
"Bueno -pensé- pues en el blog cuento la historieta del origen, la receta y pongo las fotos del paso a paso". Como ya no me daba tiempo, lo dejé para el martes.
El martes fui a comer a mui, el recién estrenado bar de Juanjo y Mercedes (La tasquita de Enfrente), del que hice un apunte de tres líneas en Facebook la semana pasada. Fotografié todos los platos con idea de escribir una reseña y cuando llegué a casa y me puse a descargar las fotos... Nada, que no hay manera que el programa dice que nones... que si error de esto y de lo otro... Así que las tengo en el móvil y no las puedo sacar... Ya sabía yo que esto del blog solo me iba a dar quebraderos de cabeza.
Para no dejaros con la intriga, y mientras veo si consigo sacar las fotos de la cajita Nokia, os diré que el origen del dichoso solomillo no está muy claro, según parece se le ofreció al general Wellington -vencedor de la batalla de Waterloo- durante el Congreso de Viena. En la época estaba de moda poner a los platos nombres de personajes famosos, a los que en teoría se dedicaba la receta. La pieza se recubre primero con un picadillo (farsa) de cebolla, champiñones , todo bien pochado y alegrado con un buen chorro de brandy de Jerez, al que se añade foie-gras de pato; después se envuelve en hojaldre y se hornea unos 20 minutos para que la costra quede dorada y la carne (1 kg) sonrosada.
Lo ideal sería hacer el hojaldre en casa, porque los industriales que se venden en los supermercados de España no están elaborados con mantequilla, sino con grasas vegetales, insípidas y tal vez insalubres, quien sabe. Pero el hojaldre casero es casi un acto de fé, desde luego yo no soy capaz de doblar y doblar y volver a doblar la masa, hasta la extenuación sobre un mármol frío, así que le pedí a una amiga que venía de Francia que me trajera uno francés hecho con mantequilla - se lo voy a pedir al jefe de compras del Gourmet del Corte Inglés donde tienen los croasanes de la misma marca, Bridor- y con él preparé mi solomillo.

Sobre mui y la cocina vintage hablaré otro día que no tenga que pelearme con la tecnología. Solo quería demostrarme a mí misma que soy capaz de afrontar mis compromisos y salir medio airosa de los berenjenales en los que me meto. Si consigo descargar las fotos, pondré la receta entera con tiempos, cantidades, etc...

3 comentarios:

  1. No he visto fotos de la cocina de La Tasquita de Enfrente que tanto quiero ir a probar, ni de tu platillo de Wellington, pero me he reido muchisimo con todo el cuento...eso vale!!! Congrats por tu nuevo Blog!!! Doreen

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  2. Hola Doreen!!! Gracias por ser mi primera "comentadora". Tengo mucho que aprender!!!! Me muero con las fotos y el manejo del blog... Qué te voy a contar a ti que eres una experta...

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  3. hola Julia
    no hay proyecto sin quebraderos de cabeza
    Ángel

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